Mi niño:
El día que decidí venirme contigo a México, no fue un día cualquiera, en realidad, fue el día más triste de mi vida. Fue el día en que no se cómo salieron el sol y la luna para nosotros, donde llovieron estrellas y las lágrimas se escondían en bromas y canciones para ti.
No te contaré el porqué de nuestro viaje, eso, sólo nos pertecene al "pare" y a la "mare", como el saxo, como mi trabajo. Lo que sí te diré es que la distancia no debe afectar ni condicionar los afectos ni los lazos de las personas que se quieren, el lazo que hay entre tú y tu padre es y será siempre irrompible, como la luz de la luna a la que le pides todas las noches que cuide del "pare", como el amor que sienten por ti tus "iaios".
Porque aunque estés en México, parte de tí está y es de España, desde el primer día que te sentí como una luz en mi interior, llevas una parte de tu padre y el llevará siempre una parte de ti.
Así que aquí estamos, empezando de cero, con las dudas y temores que tienen las personas que viven un duelo, sintiendo, creciendo, aprendiendo, a veces enojados, muchas veces contentos, pero siempre juntos, sin que el espacio condicione nuestro lazo, nuestro tiempo.
Por mi parte, sé que te prometí no imponerte nada, pero tener que maquillar tu día con una falsa sonrisa y una voz enmudecida por la rigidez, era darte una mamá invisible, como negarte mis juegos, mi persona, negarte a Minerva, "la mare" que conquista los metros junto a tí vestida de pirata, la que pinta galletas con tus cuentos y se convierte en tiburón cuando saltas a la alberca, la que te acompaña al trazar tu camino, la que aprende contigo.
.... MERECÍAS MÁS.
... y llené la maleta de todos los buenos recuerdos, los besos, los abrazos y los sueños como promesas que nunca se cumplieron, me calcé mis dos últimos intentos y salí en busca de esa Minerva, la que ríe, juega, la que no se pregunta si es capaz de hacer las cosas, sólo las hace, la que no sabe quejarse, la que disfruta de todo y saca el mejor provecho de lo que le pasa, la que quiere enseñarte que en la vida, como en los patines...
... ¡SI TE CAES, TE LEVANTAS!
Haciendo caras!
Mira qué grande estoy!
Ja ja!... yo soy muy rudo!
Y todos a la alberca, unos con traje de baño y otros con ropa, pero todos al agua!
Si, así como yo los pasteles! 
Uy!, qué fría estaba el agua! 
Luchitas!
Jugando luchitas con Igor!
Aquí en la sombrilla con mi amigo Marcelo.
Y atrás tenemos la catedral, el Teatro Degollado y la escuela de Música de la UDG.
El escudod e Guadalajara!
Quetzalcoatl!, la serpiente emplumada.
La vía recreativa!
En el mercadod e San Juan de Dios!
Comiendo paella con Marcelo y mi tpia Marisol!
Claro, la paella la hizo mi mamá!
Y los cupcakes también!
Jugando luchitas con mi tío Beto.
Son las doce de la noche y yo sigo en el jardín haciendo una casita, es que hay pachanga con karaoke!
Mi tpio me enseña a tirarme a la alberca como Orca!
Después del chapuzón de agua helada, apapacho!!
Y mi mamá nos enseña a hacer galletas a Marcelo, su mamá y a mi!
Mi tío Igor y yo con sombreros iguales, el mío me lo trajo mi mamá de Puerto Vallarta!
Mis tíos Marisol y Beto!
Comiendo fondue!
En el super árbol, yo, soy la ardilla!
Trabajando con mi abuelo Beto! 
Sábado de Club con mi mamá, Christian y Kathrin!
